lunes, 21 de marzo de 2016

La jauría recuerda a su lider a un año de su muerte.



Foto vía jessiecervantes.com


                                                                                                             Por: Erik Castillo Cadena

"Un Perro del  Mal al que se le odiaba o se le idolatraba".


A un año de aquél fatídico accidente luchístico que le arrebató la vida a Pedro Aguayo Ramírez, mejor conocido como "Perro Aguayo JR", la afinción recuerda con cariño a un valiente de los encordados que que   se entregó  por completo al  dificil deporte  de las llaves y las contrallaves.

Sin duda esta ha sido una de las pérdidas más dolorosas de la lucha libre, pues es verdad cuando se dice que aficionados y gladiadores conforman una familia . Durante años la figura de Aguayo, hijo de don Pedro Aguayo Damián, inundó las pantallas en funciones de alarido, aspecto que permitió  verle crecer como; esteta, como persona, como técnico, como rudo, como un Perro del  Mal que lo mismo se le odiaba o se le idolatraba.


"El destino los puso en el camino"


Corría el año de 1995 cuando "El Perrito" como también se le conocía a Aguayo, hizo su debut profesional con la empresa AAA, donde alternaría con Rey Misterio Jr, joven promesa de la lucha mexicana. Quién iba a imaginar que sería ese mismo gladiador quien vería a lider de la jauría del mal, dar su última función.

Dos décadas después el destino quizo que  se volvieran a encontrar, ambos ya como figuras del deporte espectáculo. El match estelar que esa noche haría vibrar al público del Auditorio Municipal de Tijuana estaba conformado por  Rey Misterio Jr y Xtreme Tiger para enfrentar a Manik y al Jr del Can de Nochistlán.

"La noche triste"


Aguayo iba por todas las canicas, quería demostrar su supremacía ante al astro ex WWE, Rey Misterio, porque Dios perdona pero Los Perros del Mal no y el lider de los cánidos haría hasta lo imposible por ganar el combate, así que desde el inicio de la reyerta tomó la iniciativa con esa garra y coraje deportivo que le caracterizaban, hasta que llegó el minuto 6 de la contienda; funesto, oscuro, amargo, trágico.

Misterio se lanza con unas tijeras al cuello de Aguayo que lo proyectan hacia afuera del ring, la furía del can lo regresa de inmediato hacia el encordado para contraatacar, pero sólo fue un reflejo, pues de acuerdo a la autopsia el golpe en la ceja del ring que recibió Pedro fue lo que en realidad provocó el daño irreversible, posterior a ello recibiría las patadas de Misterio Jr que lo dejarían colgando sobre las sogas como previo a un 619 que jamás llegó, pues la catastrofe era inminente.

Aguayo partió de este mundo la madrugada del 21 de marazo del 2015, a causa de una fractura cervical.

La importancia del Perrito Aguayo en el pancracio nacional.


Más allá de las 11 cabelleras y 2 máscaras ganadas durante su carrera, la relevancia de Aguayo dentro de la esfera luchística, tiene que ver  con la creación de una nueva generación de luchadores, que supieron  conjugar  su quehacer en el encordado, pero también crear un vínculo con el respetable dandole origen a los Perros del Mal.

Pocas veces se puede observar que un luchador rudo genere tanta  simpatía con  la afición. Décadas atrás los "Infernales" y los "Intocables" grupaciones lideradas  por "El Satánico" y "Pierroth" respectivamente hicieron de las arenas capitalinas sus guaridas, el efecto de los Vipers del Cibernético ha quedado en el olvido, pero Los Perros del Mal, son ya un fenómeno que convirtió a todo un país en parte de la jauría ruda, pues aún sin su creador,  la agrupación sigue siendo un tornado en taquillas.

¿Dónde están perros?


Fue con el Perrito con quien la fanaticada aprendió a disfrutar  al máximo de las fechorías, justificandole incluso sus arrebatos, porque sabían que no era una figura hecha al vapor.

Aguayo miilitó en todos los bandos, contaba con una escuela depurada,  un estilo propio y una personalidad huracanada a la que supo sacarle partido y convertirse en un inmortal del pancracio incluso mucho antes de su partida.


  

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