viernes, 3 de junio de 2016

Caminar para emancipar la mente, para revolucionar el verdadero espíritu








"Yo sólo quiero caminar 
como corre la lluvia del cristal
como corre el río hacia la mar"... 

Paco de Lucía.



..."Caminar lleva en sí un derecho pleno e invaluable: ejercer la libertad".


Aprender a caminar y  decidir caminar son cosas distintas. Este acto-reflejo casi mecánico a manera de movilización cotidiana, no es algo en lo que mínimamente reparemos en reflexionar o cuestionar. ¿Qué tendría de especial cuestionar el caminar?.

De inicio,  si se puede ir por la vida a cualquier sitio sin la ayuda de un aparato, o  poder desplazarse sin depender de la ayuda de alguien más, es ya un privilegio, que quizá no se ha dimensionado en toda su magnitud.  Caminar lleva en sí a un derecho pleno e invaluable: ejercer la libertad.

En el siglo XX parecía que una de las mejores aventuras, radicaba en vivir en las ciudades. La vida moderna era la gran promesa y progreso para la calidad de vida del hombre. 

Resulta paradójico que la apuesta del hombre contemporáneo del siglo XXI, radica en lo opuesto,  es decir; salir de la ciudad, buscar nuevos horizontes.


..."buscan con experiencias a través de la práctica cotidiana o de fines de semana como la caminata o el senderismo".



Las ciudades vertiginosas, las exigencias de movilidad y desplazamiento han repercutido en la calidad de convivencia entre los ciudadanos, la forma de relacionarnos con el espacio público, el tiempo intimo  se reduce ca da vez de manera  más acelerada en ciudades donde se recorre de extremo a extremo la urbe,  para poder realizar las actividades laborales, escolares, de esparcimiento y regresar de nuevo a casa.


En las últimas dos décadas la necesidad de buscar estilos de vida más simples, se ha visto reflejado desde expresiones como  la arquitectura y decoración minimalista, hasta los estilos de consumo que en el siglo XX pudieron resultar anacrónicos para los modernistas; como la creación de huertos urbanos, azoteas verdes, consumos orgánicos, pareciera que va en aumento la consigna de "darle la vuelta a la tuerca", es decir;  menos apegos, menos materialismo y vidas más espirituales.

Es en este contexto de ideal (¿vintage?), que resurge la necesidad de experimentar de otra manera el entorno, la naturaleza y los estilos de vida que estos consumidores buscan mediante experiencias a través de la práctica cotidiana o de fines de semana de la caminata o el senderismo.

"Las experiencias que aportan el senderismo y la caminata en ese sentido, es la posibilidad de ejercer la libertad de explorar rutas"...


Como señalaba al inicio del texto,  es muy distinto caminar por movilidad necesaria a decidir caminar por placer o como ejercicio y estilo de vida, valga la pena recordar al poeta Antonio Machado que escribió en su poema Cantares, aquella frase que dice ...“Caminante no hay camino se hace camino al andar”... que efectivamente responde a diferentes necesidades, para los más románticos y utopistas, esos versos son un referente ligado al activismo social, pero para otros un estandarte para alentar a explorar rutas naturales de parques nacionales mediante la practica del senderismo.

El filósofo Karel Kosik ha expuesto en su trabajo una pregunta crucial “¿El destino de la ciudad moderna no es eliminar lo poético?” ¿a qué se refiere con ello?, básicamente a la perdida de la intimidad del individuo con su entorno, a perder la capacidad de contemplar el espacio público que le rodea y sentirse integrado en el, para Kosik lo poético desaparece a partir de que el tiempo acelerado rompe con la contemplación de; lo bello, lo sublime, lo íntimo.

Las experiencias que aportan el senderismo y la caminata en ese sentido, es la posibilidad de ejercer la libertad de explorar rutas, conocer nuevos espacios geográficos, disfrutar de experiencias más emotivas y sensitivas a través de los paisajes, los climas, la orografía, la gastronomía. Para muchos la experiencia de caminar por horas sin parar no sólo es un ejercicio desafiante consigo mismo, sino también la oportunidad de sentirse involucrados con otros y con el espacio.

Por lo anterior podemos decir que los practicantes del senderismo están más dispuestos a vivencias más introspectivas, ya que se encuentran en sintonía; su mente y su cuerpo con el mundo externo, como señalan especialistas, además de obtener  los beneficios que a nivel salud y calidad de vida aportan estos deportes según la OMS, entre los que se encuentran; el mejoramienteo a nivel pulmonar, aumento de flujo sanguíneo, disminución del riesgo de infarto y el combate a la obesidad.


"Filósofos como Nietzche, Kant y Thoureau, fueron apasionados senderistas".

El caminar incluso se ha vuelto un objeto de estudio para filósofos, pues para algunos es una forma de resistencia, pues salir a caminar es una forma de reclamar el mundo al que se pertenece, el derecho a la tierra y disfrutar de ella, tal vez valdría la pena leer a Frederic Gros con “Andar una filosofía”  libro en el que relaciona los estilos de caminata sistemática que realizaban filósofos como Nietzche, Kant, Thoureau entre otros y la relación con su estructura de trabajo.

De a cuerdo a un estdio realizado por la  Universidad de Stanford y la de Santa Clara en Estados unidos dado a conocer por la sección Mundo de la  BBC,  el caminar incrementa nuestra creatividad, lo que podría ser una respuesta a la afición de algunos escritores por hacer de la caminata un habito recurrente,  para muestra obras como "El Arte de Caminar" de Henry David Thoreau también  autor del  libro “Desobediencia civil" o el texto de Lucía Ortiz Monasterio, “Sobre salir a caminar”.

"Incluso artistas como David Bowie cambio su residencia a Manhatan y se las ingenió, para que su oficina, el estudio, su casa o sus tiendas le quedasen cerca donde el pudiera caminar"...


Está comprobado que caminar es una disipador de ansiedad, por lo que la frase “Sal a caminar para que te despejes” dicha cuando una persona está en una situación de estrés o presión emocional como si fuese sólo  un tip, es en realidad un remedio natural  que ha pasado de generación en generación y que efectivamente, permite despejar pensamientos, poner orden a las ideas y encontrar soluciones más creativas.

Un gran caminante fue David Bowie, quien cambió su residencia a Manhatan y se las ingenió para que su oficina, el estudio, su casa o sus tiendas le quedasen cerca donde el pudiera caminar para llegar a cualquiera de estos sitios sin ser interrumpido por el glamour y los paparazzis o fans, para él eso recorridos le permitían tener claridad y ser más creativo.

Así que la libertad de cada paso que se da en la vida, por metas o por placer valdrá la pena ejercerlas de manera más reflexiva, en el disfrute de la libertad y dejándose sorprender por lo poético que pueda tener la existencia a cada paso y en esa  relación;  hombre-comunidad-entorno.

Video vía Youtube Channel Totto España



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